¿Qué son las sales de Schussler?
La mala alimentación, las tensiones físicas y mentales y la escasez de movimiento pueden provocar desequilibrios reales en el organismo, creando en consecuencia importantes repercusiones en el proceso metabólico como problemas de concentración y fatiga.
Teniendo en cuenta estos síntomas, Wilhelm Heinrich Schüssler, un homeópata alemán, pudo esbozar una teoría que destaca el hecho de que algunos trastornos fisiológicos pueden deberse a la falta de sales minerales.
De hecho, al estimular el organismo mediante la introducción de algunas sustancias específicas, las células demuestran ser capaces de asimilar de la mejor manera las sales minerales bioquímicas, imprescindibles para la restauración del organismo. Estas son precisamente las premisas con las que el doctor Schüssler empezó a desarrollar su terapia bioquímica, argumentando concretamente que algunas enfermedades solo se pueden curar mediante el uso de determinadas sales minerales. El homeópata alemán desarrolló doce, que ocurren naturalmente en los tejidos y la sangre humanos.
Cómo actúan las sales de Schüssler
Las sales de Schüssler son capaces de devolver al organismo sus elementos vitales, eliminando y en consecuencia nutriendo los residuos tóxicos.
El método se basa principalmente en los procesos químico-fisiológicos que tienen lugar en el organismo humano y ayudan a contrarrestar, prevenir, aliviar determinados trastornos como disfunción del sistema esquelético, sistema nervioso, problemas del sistema respiratorio, inflamación de los tejidos, el aparato digestivo y también en casos de cistitis, hemorroides, flujo vaginal y disfunción tiroidea.
La terapia en cuestión lleva a las células a procurar los elementos de los que carece el cuerpo, restableciendo así el equilibrio normal del cuerpo. Las sales también se conocen como bioquímicas o celulares ya que intentan estimular células, fluidos y tejidos.
Las sales de Schüssler no tienen contraindicaciones particulares una vez tomadas y también se recomiendan para mujeres embarazadas. Esto se deriva del hecho de que estos remedios están compuestos únicamente por sustancias que el cuerpo ya sabe que están presentes en él por su naturaleza.
Las doce sales de Schüssler
Las sales de Schüssler han sido divididas por el homeópata alemán en doce tipos, ya que cada una de ellas tiene un propósito específico y es capaz de contrarrestar un trastorno específico.
El primer tipo de sal se llama calcio fluoratum o fluoruro de calcio y resulta ser el remedio ideal contra las hemorroides, endurecimiento de las arterias y varices venosas.
Calcium phosphoricum es el segundo tipo de sal mineral más conocida como fosfato de calcio. Este producto natural va a curar todos esos problemas dentales y óseos y también está especialmente recomendado en casos de anemia, osteoporosis y dolores de cabeza frecuentes.
En cuanto a la inflamación, fiebre y estados gripales, pero también esguinces y hematomas, la sal mineral ideal es el fosfato de hierro mientras que el cloruro de potasio, el cuarto tipo de sal, reduce la inflamación de las membranas mucosas.
En cambio, el fosfato de potasio y el sulfato de potasio actúan sobre el sistema nervioso y están indicados especialmente para personas apáticas, inquietas y muy sensibles. El sulfato es bastante eficaz para las inflamaciones crónicas como la bronquitis y la tos ferina.
Para los calambres, el insomnio y la ansiedad es muy útil el magnesio phosphoricum o el fosfato de magnesio, mientras que el cloruro de sodio, otro tipo de sal mineral, actúa rápidamente en casos de deshidratación.
El natrium Phosphoricum incapaz de neutralizar los ácidos presentes en el organismo en exceso mientras que para eliminar el líquido y desintoxicar el organismo el sulfato de sodio anhidro es la sal ideal.
Entre los diversos tipos de productos bioquímicos naturales también se encuentran el ácido de silicio y el sulfato de calcio. La primera actúa en los tejidos del cuerpo, ayudando a la formación y crecimiento de uñas, huesos y cabello mientras que la segunda variedad de sal es muy eficaz contra espinillas, enfermedades de la piel, abscesos y acné.
Posología de las sales de Schüssler
Las sales de Schüssler son tabletas que deben disolverse debajo de la lengua. Las dosis a tomar varían según el trastorno presente y si el problema se encuentra en fase aguda o crónica. En el primer caso, las sales se tomarán regularmente con intervalos regulares que van desde cinco minutos hasta un máximo de una o dos horas. En casos crónicos, sin embargo, los comprimidos deben tomarse tres o seis veces al día una hora antes de las comidas o media hora después.
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