¿Quién no ha oído hablar nunca de Xanax? Actualmente representa el producto de la categoría de psicofármacos más vendidos en el mundo. Por eso es recomendable aclarar para qué sirve realmente y para qué se utiliza, a fin de evitar tratamientos inadecuados y potencialmente dañinos para el organismo.
Xanax, desde 1981 hasta hoy
Desde hace años, Xanax ha asumido un papel predominante como ansiolítico y sedante. Desde 1981 hasta la actualidad, su importancia se ha convertido en el fármaco más vendido no solo en el extranjero, sino también aquí en España. Originalmente, su propósito era brindar alivio a quienes padecían severos ataques de pánico o formas de angustia mental vinculadas a fobias de diversa índole. Afirmar que incluso hoy se prescribe para los mismos usos sería una desinformación. De hecho, no es raro verlo utilizado por quienes padecen ansiedad, incluso en forma leve o transitoria, o como sedante cuando sea necesario. ¿Pero es este realmente su propósito? Averigüemos para qué debería usarse y a quién debería dirigirse realmente.
¿Para qué se usa Xanax?
Perteneciente a la categoría de las benzodiazepinas, Xanax es una droga que sirve para calmar estados mentales perturbados y relajar los músculos de todo el cuerpo. Nació como hipnótico, ansiolítico y anticonvulsivo. A partir de esta premisa queda claro que está destinado a personas que padecen dolencias bastante graves y debe ser controlado por un médico de confianza. El médico, de hecho, tiene la tarea de establecer la cantidad diaria a tomar para evitar una dosis mayor e innecesariamente dañina para la persona que la sufre. Su característica más importante, que la hizo famosa en pocos años, es que actúa rápidamente, provocando alivio en una hora y media como máximo. Por eso se prefiere a los medicamentos del mismo tipo. Es más, su coste no es excesivo y con unos diez euros puedes llevarte a casa una poderosa ayuda con cada posible estado de ansiedad. El único límite es el que representa la prescripción médica: en la farmacia es posible comprarlo solo si hay una prescripción médica real.
Quién debería usar Xanax
Como cualquier medicamento, Xanax no debe usarse de manera inapropiada. Los destinatarios de este ansiolítico deben ser, por tanto, todas aquellas personas que padecen graves ataques de pánico, trastornos de ansiedad y casos de convulsiones. Sin embargo, ninguno de estos casos implica tomar el fármaco como sedante genérico, para casos de enfado, estrés o nerviosismo de diversa índole. A pesar de ser el producto más utilizado en la actualidad, su uso no es moderado y terminas tomando una cierta cantidad de Xanax incluso cuando no es absolutamente necesario. Muchos lo confunden con un sedante suave que ayuda a relajarse rápidamente y este error bastante extendido con el tiempo también ha creado acalorados debates sobre su abuso, incluso y especialmente entre los jóvenes.
Pros y contras de Xanax
Los beneficios de tomar Xanax son obvios: reducción de la ansiedad, efectos casi inmediatos y un costo asequible para todos. Aunque la prescripción es obligatoria, no es difícil convencer a su médico de la necesidad de tomar el medicamento en cuestión. Además, parece tener efectos resolutivos incluso en casos de depresión, ayudando a ver las cosas desde una perspectiva diferente y reduciendo los síntomas en poco tiempo. Habiendo enumerado sus beneficios, es justo expresar también los efectos dañinos que podría causar el uso potencialmente excesivo o innecesario de Xanax. El hecho más grave es que es adictivo. Los beneficios obtenidos, de hecho, son decididamente positivos y la sensación de bienestar que crea en la psique humana puede ser un incentivo para abusar o tomarla incluso en casos menores. Por ello es necesario el debido control por parte de los médicos, quienes tienen el deber de vigilar a los pacientes y evitar que utilicen el fármaco incluso cuando su situación pueda resolverse con productos equivalentes pero más ligeros. A largo plazo, los excipientes contenidos en Xanax podrían ser perjudiciales para el hígado y los procesos digestivos. Los casos más graves se refieren a la posibilidad de desarrollar formas de ansiedad que no aparecían antes. En cualquier caso, son los jóvenes los que deben limitar su uso, ya que para muchos Xanax ahora es una moda y quienes logran que se lo recete su médico de confianza también se lo prestan a sus amigos, creando una cadena bastante arriesgada y enfrentando un fenómeno de imitación que puede tener graves consecuencias. Siempre es una droga y debe usarse con precaución:
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