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Tumores de mama benignos o malignos
El tumor de mama puede ser benigno o maligno . El primero no es dañino y no suele invadir los tejidos circundantes u otras partes del cuerpo; una vez retirado no se reforma y aunque no se elimina, sino que simplemente se mantiene bajo control a través de exámenes periódicos, no causa ningún problema . En cambio, un caso diferente es el del carcinoma maligno , que también puede ser fatal, especialmente si no se identifica a tiempo, o en las primeras etapas de la enfermedad, cuando los tratamientos actualmente disponibles aún pueden ser efectivos. Los tumores malignos tienden a invadir los tejidos y órganos circundantes, se diseminan a otras regiones del cuerpo y, una vez extirpados, pueden volver a formarse, por lo que se requieren pruebas frecuentes.
Los exámenes que se realizarán periódicamente
Para descartar la presencia de cáncer de mama existen una serie de pruebas clínicas que deben realizarse periódicamente; se recomiendan especialmente para mujeres de 30 años o más y todas aquellas que tengan casos familiares de cáncer de mama maligno. Dado que, como ya se mencionó, para tratar este cáncer de manera efectiva es fundamental detectarlo temprano, no se puede confiar únicamente en los síntomas. De hecho, en las primeras etapas, el cáncer de mama maligno es completamente asintomático: no causa dolor y, a veces, ni siquiera es detectable por auto-palpación. Su presencia se nota únicamente gracias a señales como la presencia de un bulto, una marcada hinchazón, retracción de los pezones, enrojecimiento, engrosamiento o blandura excesiva de los pezones y secreciones que no son atribuibles a la leche materna.
- El cáncer de mama se diagnostica mediante las siguientes pruebas : Examen clínico de la mama
El examen clínico de la mama implica la palpación de la mama por parte del médico especializado que puede así conocer la posible presencia de nódulos e intentar identificar la causa. Para saber si se trata de un carcinoma maligno o un nódulo benigno, de hecho, el médico deberá examinar la forma, tamaño y consistencia del nódulo, que puede moverse o permanecer estacionario. Los tumores benignos de solutos se caracterizan por su forma redondeada y suavidad al tacto, así como por su tendencia a moverse; Los tumores malignos, en cambio, tienen bordes irregulares y dentados, son duros al tacto y permanecen firmemente anclados a la mama. El pequeño tamaño no indica un menor grado de peligro, pero sin duda, si el tumor aún se encuentra en sus primeras etapas, las posibilidades de tratarlo con éxito aumentan exponencialmente.
- Mamografía de diagnóstico
Otra prueba fundamental para conocer la presencia o ausencia de un tumor maligno es la denominada mamografía diagnóstica o radiografía de mama. Gracias a la mamografía de diagnóstico, las imágenes anormales de la mamografía de detección normal se hacen más detalladas para permitir al médico analizar la masa y su naturaleza en profundidad.La mamografía de diagnóstico se utiliza cuando se desea investigar cambios anormales en la mama, dolores extraños que no desaparecen, cualquier engrosamiento de los pezones pero también, no pocas veces, cambios en el tamaño y la forma de las mamas. Este tipo de examen también tiene un alto grado de especialización, ya que, dependiendo del área a examinar, es posible hacer el análisis aún más profundo y detallado.
- El ultrasonido
El ultrasonido utiliza una máquina de ultrasonido que recrea imágenes que el médico puede ver en un monitor de computadora. Gracias a esta exploración se puede entender si el nódulo es de tipo sólido o si por el contrario tiene líquido interno (por tanto no es un tumor maligno).
- Imagen de resonancia magnética
La resonancia magnética (MRI) utiliza un poderoso imán que con la ayuda de una computadora moderna te permite capturar imágenes extraordinariamente detalladas del tejido mamario, o de ciertas secciones en particular, aquellas que deseas analizar. Como en el caso de otras pruebas, el médico puede visualizar las imágenes en el monitor del ordenador o realizar una impresión que le permitirá un uso más sencillo y que podrá conservar el paciente. A menudo, la resonancia magnética y la mamografía se realizan juntas, combinadas para permitir una mayor precisión del diagnóstico.
- Biopsia
La biopsia se realiza para conocer si realmente existe la presencia de un tumor y si este es benigno o maligno . Por lo general, lo realiza un cirujano que toma una pequeña cantidad de líquido o tejido del seno y lo examina con cuidado.
Todas estas pruebas contribuyen a dar una imagen lo más clara posible de la situación, y son prescritas por el médico tanto como rutina dirigida a la prevención como como estudio en profundidad cuando se destacan síntomas anormales.
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