La obesidad es uno de los problemas que afecta a buena parte de la población italiana y que, precisamente por eso, debe mantenerse constantemente bajo control, precisamente para evitar que la enfermedad dé salida y represente un problema muy complejo de resolver.
Aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre este trastorno y cómo combatirlo con precisión.
Obesidad, en que consiste
A menudo, cuando empiezas a ganar kilos de más, hablamos de obesidad cuando, en realidad, este tipo de dolencia suele ser totalmente diferente a un aumento de unos pocos kilos.
La obesidad se manifiesta cuando la grasa acumulada tiende a ser excesiva y por tanto crea una condición de extrema desventaja para todos los afectados.
Evidentemente conviene destacar que, para reconocer la patología, existen varios síntomas que ofrecen la oportunidad de comprender si, efectivamente, padeces este trastorno o si se trata de otros problemas.
Los síntomas de la obesidad.
Los síntomas de la obesidad son de distintos tipos y cada uno de ellos está precisamente motivado por un aumento de peso que puede tener efectos secundarios tanto a nivel físico, por tanto funcional de los órganos, como en el ámbito psicológico.
En cuanto a los principales síntomas, es necesario hablar de:
- depresión : las personas obesas, al verse constantemente ganando peso y sin poder solucionar esta situación, tienden a entrar en ese estado particular que no les permite afrontar la vida de la mejor manera.
- Pérdida del deseo sexual : el aumento de peso, tanto en el propio cuerpo como en el de la pareja, implica una reducción bastante significativa del deseo de consumir relaciones sexuales, impidiendo así que se manifieste el mencionado deseo y el deseo de tener relaciones sexuales, ya que atracción física.
- Disfunción eréctil: en los hombres la acumulación excesiva de grasa también se traduce en falta de deseo sexual y en problemas para que el propio órgano alcance una erección completa.
- Dolor corporal: especialmente las caderas y las rodillas tienden a sufrir un aumento de peso, ya que la estructura ósea no puede soportar el peso excesivo del cuerpo.
- Somnolencia e insomnio: la falta de ganas de dormir, junto con la somnolencia a lo largo del día, son claros signos de obesidad, dado que el exceso de peso implica precisamente este tipo de situaciones.
- Ronquidos y sensación de asfixia : el problema respiratorio, provocado por la obesidad, implica también el problema de la apnea del sueño así como los ronquidos continuos que no permiten a la persona descansar adecuadamente.
- Dificultad para respirar y fatiga constante: cuando una persona obesa realiza incluso un simple movimiento, la sensación de cansancio, junto con la dificultad para respirar, son señales claras que distinguen este tipo de patología.
- Problemas cardíacos: finalmente, entre los distintos tipos de síntomas que aparecen se encuentran los problemas cardíacos, que suelen ser bastante visibles e impiden que una persona pueda afrontar, de la mejor manera, cada tipo de actividad.
Estos son los síntomas que más distinguen a la patología antes mencionada y que, precisamente por ello, deben mantenerse bajo control.
Cuando preocuparse por la obesidad
La obesidad es un problema tendencialmente lento que, con el tiempo, tiende a revelar todos estos síntomas particulares.
Durante un cierto período puede que solo haya problemas sexuales, mientras que con el tiempo estos se acompañan de llagas por presión, dificultad para respirar, acidez constante en el estómago, somnolencia y algunos de los síntomas y problemas adicionales discutidos anteriormente.
La obesidad nunca debe pasarse por alto y desde la primera señal hay que empezar a mantener los ojos abiertos para evitar que pueda venir y crear situaciones mucho más graves.
Hay que preocuparse sobre todo cuando aparecen los primeros problemas cardíacos y a nivel estructural del cuerpo: esto se debe a que la persona obesa está empezando a encontrar problemas muy graves que deben mantenerse bajo control, detalle que no debe subestimarse.
Cómo remediar la obesidad
Para recurrir a reparaciones y evitar que la obesidad sea una patología lo suficientemente grave como para impedir el correcto desempeño de las tareas laborales o incluso realizar una simple acción, es necesario acudir a un médico especialista en salud nutricional.
La correcta alimentación , acompañada por supuesto de actividad física y controles periódicos, permiten a la persona salir de este tipo de túnel, es decir, evitar que el problema de la obesidad se agrave con el tiempo y revelar todos aquellos que pueden definirse como problemas muy graves. .
De esta manera el corazón y otros órganos funcionan correctamente e incluso mentalmente una persona puede evitar sentirse enferma.
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