La migraña es un problema molesto que afecta a casi el 15% de la población mundial, principalmente mujeres, afectando fuertemente la calidad de vida de quienes la padecen. Una patología que fácilmente se vuelve crónica y puede representar un verdadero tormento. Intentemos comprender mejor qué es y cómo curarlo.
Migraña, que es
No existe confusión entre migraña y dolor de cabeza. Este último consiste, en la mayoría de los casos, en el círculo «famoso» de la cabeza, generalmente no demasiado fuerte, pero ciertamente muy molesto, que suele aparecer al final de una jornada muy estresante. El dolor de cabeza no afecta el desempeño de las actividades normales. La migraña, en cambio, representa el paso posterior al dolor de cabeza, es decir, consiste en un dolor moderado o alto y muchas veces involucra la mitad de la cabeza, definiéndose como unilateral. Generalmente también se acompaña de molestias con los sonidos, la luz y también síntomas importantes como náuseas y vómitos. Quienes lo padecen, en el momento del dolor, palidecen y, en general, no pueden realizar ninguna tarea o actividad.. Además, las personas con un ataque de migraña suelen tener que tomar analgésicos, a diferencia de las que tienen dolores de cabeza. Otra distinción fundamental a hacer es la migraña y la migraña con aura, que es un dolor de cabeza acompañado de algunos síntomas de alerta, a saber, luces, destellos, pérdida parcial de la visión, hormigueo y dificultad para hablar. Todo por un período de entre cinco minutos y una hora. Una vez que los síntomas desaparecen, el dolor real estalla. Un dato importante es que las migrañas afectan principalmente a la población femenina, involucrando prácticamente a tres mujeres por cada hombre. Las migrañas a menudo ocurren desde la adolescencia, siendo un problema hereditario, y afecta principalmente a las mujeres debido a las fases hormonales mensuales que representan desencadenantes muy fuertes. Otras causas son una exposición demasiado prolongada a luces o monitores, olores demasiado fuertes, como humo, ruido excesivo. La falta de descanso también puede provocar migrañas. Entre los factores fisiológicos, sin embargo, encontramos, por ejemplo, el esfuerzo físico excesivo, algunas terapias farmacológicas, entre ellas la píldora, la enfermedad celíaca, el bruxismo y algunos alimentos específicos como el alcohol, el queso, el chocolate.
Consejos para la prevención de la migraña
La principal recomendación en caso de sufrir migrañas es intentar vivir lo más pacíficamente posible,reducir las fuentes de estrés diario y aprender a gestionar mejor su estilo de vida. Un cerebro que sufre de dolor de cabeza es hiperreactivo a cualquier estímulo, por lo que es importante aprender a relajarlo mediante técnicas específicas como la meditación, el entrenamiento autógeno. La dieta también es muy importante, incluso desde el punto de vista dietético se recomienda evitar cualquier forma de desequilibrio o estrés, ya sea en ayunas o en exceso. Prohibido el alcohol, para ser reemplazado por completo con grandes cantidades de agua. De hecho, la hidratación es esencial para quienes sufren de migraña. Otro aspecto importante es la actividad física, que estimula al cerebro a producir serotonina, una hormona que alivia el dolor.
Migraña, como curarla
En caso de sufrir migrañas con episodios esporádicos, existen algunos remedios de bricolaje que, ad hoc, pueden ayudar. Por ejemplo, una persona que rara vez se despierta con un gran dolor de cabeza podría probar un café doble y ver si el dolor desaparece. La cafeína se considera un aliado contra el dolor. Si, por el contrario, el dolor de cabeza es muy intenso o los episodios son más frecuentes, es necesario tomar un analgésico. Cuidado, sin embargo, con los antiinflamatoriosque tienen un efecto muy negativo sobre los sistemas gástrico, cardiovascular y hepático. También existen en el mercado los denominados triptanos, que actúan directamente sobre los síntomas. Debe tenerse en cuenta que la migraña, lamentablemente, apenas pasa por sí sola en el transcurso de las horas, de hecho, en general, tiende a amplificarse aún más si no se toma ninguna acción de alguna manera. Sin embargo, también hay terapias preventivas a considerar. De hecho, en el caso de que uno sufra repetidos ataques en el plazo de una semana, no se puede pensar solo en tratar el síntoma, sino que hay que ir al origen del problema. La terapia farmacológica consiste en un tratamiento muy complejo y bien estructurado, que puede durar hasta seis meses con fármacos antidepresivos, betabloqueantes pero también niepilépticos.También se deben considerar los remedios naturales para prevenir y aliviar este problema. Por ejemplo, un tratamiento intensivo de magnesio, coenzima Q10 y vitaminas del grupo B son invaluables para los afectados por ataques de migraña.
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