Fibromialgia: el enemigo que no conoces
Muchos la padecen, pero solo recientemente se le ha dado un nombre. Estamos hablando de Fibromialgia.
La fibromialgia es una patología de tipo reumático que afecta principalmente a los músculos y sus inserciones con los huesos en la zona de la espalda. Es una enfermedad crónica que se manifiesta con dolor musculoesquelético generalizado. La característica es la presencia de puntos dolorosos precisos llamados «puntos sensibles». Es más común en mujeres y se estima que entre un 2 y un 5% de la población femenina la padece.
Los primeros síntomas.
Los síntomas iniciales de la Fibromialgia son comunes a muchas otras patologías, por esta razón el diagnóstico casi nunca es inmediato.
La primera de todas es la atrofia, que no es más que una sensación de entumecimiento general severo que se produce especialmente por la mañana al despertar o después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo. El dolor es muy intenso, como si el cuerpo estuviera cubierto de hematomas. Las zonas más afectadas son el cuello, los brazos y los hombros. La intensidad del dolor varía según el estrés, la temperatura (frío / calor) y la calidad del sueño.
La fatiga y las alteraciones del sueño son típicas de esta patología.
Por la noche, un estado de semi-sueño continuo acompaña al paciente que, aún estando dormido, tiene la sensación de no haber descansado lo suficiente, y en consecuencia esto le provoca irritación. Básicamente, duermes sin descansar.
La enfermedad también tiene repercusiones en el sistema cognitivo. La persona que padece fibromialgia tiene dificultad para concentrarse, es lenta y torpe en la realización de las tareas y quehaceres más simples, esto se asocia a una especie de «niebla mental» que asusta al paciente, que comienza a pensar que ya no es incapaz. incluso para realizar su propio trabajo. La persona que padece fibromialgia también se queja del llamado síndrome de dolor miofascial, que es una afección neuromuscular caracterizada por un dolor intenso en determinados puntos, llamados puntos hipersensibles o, como decíamos antes, puntos sensibles.
En estos puntos una especie de sobrecarga es casi siempre repentina y consecuente a un movimiento inofensivo repetido (como sostener una bolsa de la compra en la mano durante unos minutos). Desde el punto de vista muscular, esta patología provoca una rigidez muscular similar a la que se experimenta tras una intensa actividad física.
Esto se asocia con dolor abdominal, que consiste en alternar días de estreñimiento con días de diarrea intensa. También es típico el síndrome del intestino irritable y la hinchazón, es decir, la sensación de sentirse constantemente hinchado.
La digestión puede resultar difícil.
Los expertos dicen que en ocasiones la fibromialgia también puede afectar a los músculos del esófago por esta razón puede suceder que al enfermo le resulte difícil tragar. L ‘ ansiedad y depresión son muy comunes, resultando a menudo impotencia a la vista de estos síntomas muy difíciles de manejar.
Cómo curar.
Al ser una enfermedad que tiene sus raíces en el sistema nervioso central, se pensó que asociaba con éxito los medicamentos relajantes musculares con medicamentos capaces de mejorar la actividad de la serotonina. Los primeros actúan sobre los síntomas «físicos» de la fibromialgia, mientras que los demás sobre los mecanismos a nivel cerebral y emocional.
Consejos útiles.
La farmacoterapia no es la única forma de abordar esta patología. Se puede hacer mucho para combatirlo mediante la nutrición y el deporte.
Caminar más es muy bueno para quienes padecen fibromialgia . Puede parecer una sugerencia absurda para aquellos que constantemente tienen dolor, pero no lo es. El paciente debe hacer todo lo posible para lidiar con el dolor realizando movimientos diarios, como caminar al supermercado o subir escaleras, el movimiento es fundamental porque estimula la producción de serotonina, sustancia utilizada para controlar el dolor. Incluso en la mesa podemos hacer mucho para mitigar los síntomas de esta patología.
Beber mucha agua es siempre un consejo válido para todos, pero sobre todo para quienes se enfrentan a este problema de salud, los expertos recomiendan beber al menos dos litros de agua al día. También es fundamental para mantener el intestino en buen estado de salud, ya que se le llama segundo cerebro. De hecho, los procesos que tienen lugar en el interior son fundamentales para garantizar el correcto funcionamiento de todos los demás órganos.
Por tanto, es necesario introducir alimentos que no inflamen excesivamente las mucosas intestinales: Alimentos industriales prohibidos, luz verde para frutas, verduras, carnes blancas y pescados. Reduce el gluten, azúcares y lácteos, alimentos famosos por desequilibrar la flora intestinal haciéndola excesivamente reactiva.
Centros especializados.
En España existen muchos centros especializados para el tratamiento de la fibromialgia. Desde 2012 está activo en el hospital Molinette de Turín, un centro especializado nacido de la colaboración entre reumatólogos, psicólogos y psiquiatras. El hospital San Raffaele de Milán es seguido por expertos que pueden combinar la terapia farmacológica con intervenciones cognitivas y fisioterapéuticas, a través de la actividad física dirigida. Otros centros especializados se encuentran en Chieti (en el Hospital SS Annunziata), Palermo (Hospital Buccheri La Ferla ) y Roma (Policlínico Umberto I).
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