Granos internos, por qué se forman y cuándo exprimirlos.
En la superficie de la piel puede suceder que el sebo vaya a asentarse en los poros obstruyendo las pequeñas cavidades y provocando que la bacteria llamada “propionibacterium acnes” se multiplique debajo de la piel, inflamando la zona.Este es el mecanismo por el cual se forman comedones cerrados, quistes anéicos o nódulos, más conocidos como granos debajo de la piel. Dado que la inflamación no es superficial, se puede suponer que los nervios pueden verse afectados, y de esta manera puede originarse el dolor. Lo primero que hay que subrayar es que a diferencia de las superficiales nunca se deben aplastar con las manos o peor aún perforar con agujas para intentar sacar el pus ya que el único resultado será dejar la zona aún más inflamada y probablemente también crear una pequeña cicatriz estética.
Causas de las espinillas internas
La motivación puede ser más de una. Por ejemplo, si el hígado no funciona de manera óptima, las toxinas no se filtran y permanecen en el cuerpo. Estos son responsables de la probable formación de granos. Un remedio sencillo en estos casos es beber mucha agua para intentar expulsar estas toxinas. Es muy común que en algunas fases de la vida, por ejemplo en la edad de desarrollo o en las inmediaciones de eventos particulares como el embarazo, la menopausia o más simplemente en los días del ciclo menstrual exista una mayor probabilidad de erupciones cutáneas. Una alergia también puede ser la causa de las espinillas. Esto está relacionado con cambios hormonales que crean desequilibrios en el equilibrio del cuerpo. Hay que decir que estos eventos cutáneos casi siempre ocurren en pieles deshidratadas. Atención no significa pieles grasas, sino pieles que necesitan ser lavadas con un detergente delicado, hidratadas con cremas adecuadas al tipo de piel (seca, mixta o grasa) y exfoliadas con exfoliantes especiales. Estos últimos son productos específicos que tienen como finalidad eliminar las células muertas y liberar los poros para que no se infecten fácilmente.
Dónde está
Por lo general, las zonas más afectadas son la cara o el mentón. En menor medida el cuello, hombros y pecho. En cualquier caso, estas son las partes del cuerpo con mayor densidad de glándulas sebáceas.
Remedios
Debe dividirse en dos casos:
Si las manifestaciones cutáneas son graves y generalizadas, se recomienda un examen dermatológico en el que el médico pueda evaluar la situación y suele recomendar cremas antibióticas tópicas con fines antiinflamatorios (ejemplos son Dalacin, Benzac, Eryacne), o en casos más difíciles de fármacos. , que puede basarse, por ejemplo, en peróxido de benzoílo. En este último caso, hay que tener cuidado de que no se produzcan efectos secundarios no deseados. Son típicos los problemas gastrointestinales.
Si las manifestaciones son más leves, se pueden enumerar al menos 8 tipos de tratamientos con una breve descripción de los efectos:
- Compresas calientes. Con bolitas de algodón empapadas en agua caliente intentas calentar la zona durante unos minutos 2/3 veces al día. Esto es para intentar sacar la espinilla a la superficie.
- Aceite de malaleuca. También en este caso, se empapa un hisopo de algodón en una gota de aceite y 9 gotas de agua y luego se frota durante 10 minutos. Sigue un breve enjuague. Tiene efecto antibacteriano y antifúngico.
- Bolsa de té verde o negro. Después de dejarlo en remojo en agua caliente como para hacer té, reposa directamente sobre la superficie a tratar. Este remedio se utiliza por sus propiedades astringentes.
- Cariño. Las mascarillas a base de miel se encuentran en el mercado por sus propiedades antibacterianas.
- Hielo. Se pueden utilizar unos cubitos de hielo que no estén en contacto directo con la piel (por ejemplo, dentro de un paño limpio) para tratar de reducir la inflamación subcutánea.
- Leche. Las soluciones de leche comerciales aprovechan la capacidad de eliminar las células muertas debido al hecho de que contienen alfa hidroxiácidos.
- Aloe vera. Tiene propiedades antibacterianas que contrarrestan la formación de nuevos granos.
- Vinagre de sidra de manzana. Suelen ser tónicos con una parte de vinagre y cuatro de agua que también en este caso aprovechan las propiedades antibacterianas.
Es aconsejable no confiar en los famosos «remedios de la abuela» como la sal o la pasta de dientes, que se utilizan con el fin de secar la piel. No existe evidencia científica para este tipo de práctica.
Por último, recuerda que la primera y sencilla forma de combatir estos molestos y antiestéticos granos debajo de la piel es lavarte la cara con regularidad al menos dos veces al día con limpiadores suaves.
Deja una respuesta