El nervio ciático es uno de los nervios más grandes del cuerpo humano. Comienza desde la zona lumbar y se extiende hasta el pie, bilateralmente. Cuando se inflama, da lugar a una afección llamada ciática, más conocida como ciática. La ciática puede ser una condición muy dolorosa, en algunos casos incapacitante.
Ciática: diferencia entre aguda y crónica
Básicamente, la primera vez que una persona se enfrenta a un ataque de ciática, comienza de forma aguda. De repente, hay un dolor de moderado a muy intenso que afecta a una pierna. A menudo, una vez curado el ataque agudo, la ciática se vuelve crónica, lo que significa que tiende a reaparecer, con los mismos síntomas o, de vez en cuando, más grave y difícil de contrarrestar.
Las causas de la ciática
La ciática es una inflamación del nervio ciático. Puede deberse a varias razones. Sin embargo, a menudo sigue siendo idiopático, es decir, no se puede identificar una causa desencadenante. Las causas más comunes de ciática son:
- Infección viral o bacteriana : en muchos casos la ciática aparece al mismo tiempo que una patología de origen viral o bacteriano, por ejemplo una gripe trivial o una bronquitis o una infección del tracto urinario. En estos casos, especialmente al principio, se confunde con dolores musculares normales atribuibles a la infección en curso.
- trauma: la ciática puede aparecer después de realizar un movimiento incorrecto. Un desgarro en la espalda, glúteos o muslos puede inflamar los tejidos musculares y también afectar el nervio.
- Causas posturales : dormir en posiciones no naturales, sentarse en un escritorio durante muchas horas con una mala postura o realizar ejercicios gimnásticos que son demasiado difíciles para sus capacidades físicas pueden causar inflamación del nervio ciático.
- Estilo de vida poco saludable: la obesidad y un estilo de vida sedentario promueven la aparición de ataques de ciática.
- Hernias o masas compresivas: en casos raros, que también son los más graves, la ciática crónica puede ser causada por una hernia intravertebral de la parte inferior de la columna o por masas que presionan parte del nervio.
Los síntomas de la ciática
La ciática es una condición dolorosa fácilmente reconocible. Los principales síntomas son:
- dolor agudo , que comienza en la zona lumbar y se irradia a lo largo de toda la pierna. Las personas con ciática suelen describir este dolor como similar a una descarga eléctrica. El dolor suele aparecer al caminar o al colocar el pie en el suelo. En casos severos, cuando la inflamación es fuerte, el dolor se siente incluso en reposo y es invalidante, en el sentido de que impide moverse, caminar y realizar las actividades diarias normales.
- Sensaciones táctiles molestas : a veces la ciática se manifiesta con hormigueo, sensaciones molestas en el pie y la pierna, como pinchazos, pequeñas descargas eléctricas y malestar general.
- debilidad : el dolor de la ciática también puede ser indoloro y simplemente manifestarse como una sensación de pesadez en una extremidad, lo que dificulta caminar, subir escaleras, correr e implica tropiezos frecuentes
Cómo curar la ciática
Si el ataque de ciática se presenta con síntomas dolorosos muy agudos, que le impiden levantarse y caminar, debe consultar a un médico de inmediato. Generalmente, el especialista identifica la ciática con un simple examen objetivo. En algunos casos puede prescribir pruebas diagnósticas más profundas, como una tomografía computarizada , para descartar la presencia de hernias o masas que comprimen el nervio. El tratamiento consistirá en antiinflamatorios y analgésicos, cuidadosamente seleccionados y específicamente para el caso individual y para la anamnesis específica.
Cómo autocurarse la ciática
Si, por otro lado, el ataque de ciática es manejable y el dolor no compromete el desempeño de las actividades diarias, puede tratarse simplemente con medicamentos de venta libre. En la farmacia puede comprar emplastos o ungüentos medicinales, que alivian los síntomas. Además, es posible obtener un medicamento antiinflamatorio de venta libre de su farmacéutico de confianza para promover la rápida regresión de la inflamación. Durante la fase aguda es aconsejable descansar, para evitar que aumente el dolor.
Tratamientos alternativos para la ciática
Los ultrasonidos son una terapia muy eficaz contra los ataques de ciática y funcionan tanto en la fase aguda como preventiva, en casos de ciática crónica. Se trata de dispositivos que proyectan, en las capas profundas de los tejidos, haces de ondas sonoras ultrasónicas, que generan vibraciones y calor. El masaje tibio puede reducir los síntomas dolorosos y regenerar la estructura nerviosa. Las ecografías se realizan en centros especializados de medicina estética y fisioterapia o en el domicilio, adquiriendo aparatos para uso doméstico y siguiendo atentamente las instrucciones de uso.
La prevención de la ciática.
Cualquiera que sea víctima de un ataque de ciática aguda debe tener en cuenta que, probablemente, el evento se repetirá. Para prevenirlo, necesita cambiar su estilo de vida. Es recomendable para alcanzar y mantener tu peso, asumir una postura correcta al trabajar en tu escritorio y dedicar al menos 20 minutos diarios a alguna actividad física saludable. Una simple caminata o unos pocos kilómetros en bicicleta o bicicleta estática pueden ser suficientes. La natación, que te permite moverte sin sentir tu peso, es un excelente deporte, así como el yoga y pilates, que te enseñan a controlar y relajar los músculos.
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