¿Cuántas veces hemos oído hablar de la parafina, también llamada aceite de vaselina, y sus supuestas contraindicaciones? Pero, ¿para qué es exactamente esta sustancia y realmente tiene efectos nocivos para la salud en los humanos? Tratemos de entender más. La parafina es en realidad un aceite desprovisto de color y olor, constituido por una combinación de hidrocarburos (C15-C40) y, por tanto, de origen mineral, que derivan del petróleo. Esta sustancia es un ingrediente que se encuentra a menudo en los productos cosméticos por sus beneficios emolientes, pero también se utiliza para producir velas, lubricantes de diversos tipos e incluso chicles.
Parafina o vaselina, ¿es realmente mala?
Como decían, la parafina es uno de los ingredientes cosméticos más utilizados incluso en los productos de mayor calidad. Hay opiniones divergentes sobre los efectos tóxicos o nocivos para los seres humanos, sin embargo, es cierto que la parafina no es todo lo mismo. De hecho, esta gran familia incluye diferentes vaselinas,de marrón a ámbar, hasta amarillo vaselina, considerado menos refinado y utilizado industrialmente. La vaselina blanca, por otro lado, es la menos dañina y se usa en cosméticos y farmacias. La opinión común, por lo tanto, considera científicamente cancerígenos solo las parafinas menos refinadas y utilizadas en la industria. Sin embargo, es bueno saber que esta sustancia, si se aplica sobre la piel o el cabello, tiende a formar una fina capa que actúa como barrera a las agresiones externas, pero, al mismo tiempo, también tiende a hacer que la epidermis y el la piel respira poco y mal.
Cómo se usa la parafina
El aceite de parafina o vaselina se usa para diferentes propósitos y de diferentes maneras. Se puede utilizar, por ejemplo, como laxante porque lubrica el tracto intestinal sin ser absorbido por el organismo. En el sector alimentario, en cambio, se utiliza para aumentar la capacidad de almacenamiento de los alimentos y en el estético y cosmético, contribuye a las propiedades emolientes e hidratantes de las cremas y sérums. Esta última característica se debe a la capacidad de la parafina para formar una capa protectora sobre la piel que tiende a protegerla de cualquier pérdida de agua y por tanto a mantenerla hidratada durante más tiempo. Por este motivo, la parafina también está presente en lápices labiales, champús y tratamientos de diversa índole.. Sin embargo, se desaconseja el uso de cremas que contienen vaselina para quienes padecen acné y dermatitis precisamente porque la piel no puede respirar como debería. Su textura aceitosa, por tanto, no es muy adecuada para las pieles más sensibles y para la de los niños que pueden irritarse fácilmente y reaccionar desarrollando dermatitis y eccemas ante cualquier agresión procedente del mundo exterior.
Contraindicaciones de la parafina o el aceite de vaselina
En general, dado que es un derivado del petróleo, no se recomienda utilizar parafina o aceite de vaselina en dosis masivas y constantes. En este sentido, es mejor evitar abusar de ella como laxante y en cualquier otra forma, ya que a la larga dicha sustancia aún podría ser absorbida aunque sea mínimamente por nuestro organismo. Hoy en día existe una verdadera batalla contra la parafina y otras vaselinas utilizadas en cosmética, también gracias a la afirmación de los productos de belleza orgánicos, libres de sustancias consideradas al menos peligrosas para la salud humana. A lo tanto cosmética libre de parafina será adecuado para todo tipo de piel, incluidos los más sensibles, y para todas las edades, incluso los más pequeños. También será bueno recordar, sin embargo, que su amplio uso en los principales productos cosméticos, incluidos los más de moda y generalizados en la rutina de belleza de todas las mujeres del mundo, indica que la presencia de Parafina no es en sí misma tóxica ni tóxica. venenoso para nuestra salud, siempre y cuando no nos excedamos y no abusemos de él.
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