Metabolismo: ¿quién es él?
Te sientes un poco hinchado, tienes algunos kilos de más y decides ponerte a dieta. Pero, a pesar de todos tus esfuerzos, el equilibrio no baja. El culpable de este estancamiento es el metabolismo o el proceso químico que transforma las calorías consumidas en energía. Gracias a este mecanismo, tu cuerpo quema calorías no solo cuando está en movimiento sino también en reposo, gracias al metabolismo basal . Cuando esto se ralentiza por diversas razones, tendemos a ganar peso porque las calorías no se queman y se acumulan en forma de grasa en nuestro organismo.
Metabolismo: Bella Durmiente
¿Por qué mi metabolismo se ralentiza hasta casi dormir ? Algunas causas son naturales e inevitables, como el paso del tiempo. De hecho, a partir de los 30 años, la capacidad del cuerpo para quemar lo que come disminuye significativamente. Además, la genética tiene su importancia, ya que los hombres queman más que las mujeres, así como problemas hormonales, como las enfermedades de la tiroides. Junto con estas macrocausas, su metabolismo puede quedarse dormido debido a una serie de malos hábitos. Entre estos:
- Dietas
una dieta severa y prolongada o dietas pseudo-milagrosas son directamente responsables de un metabolismo que comienza a ralentizarse.
cuando está tenso, cansado y nervioso, su cuerpo comienza a producir cortisol, la hormona responsable de los kilos de más.
- Comida chatarra
si tu despensa es el reino de los snacks calóricos, azúcares refinados y colorantes, tu metabolismo estará intoxicado.
- Dormir
también en este caso el culpable es el cortisol. Tus noches blancas solo aumentan la producción de esta hormona.
El despertar del guapo dormido
Volvamos al punto de partida. Después de dos semanas de sacrificio, verduras simples y zumba loca a la hora del almuerzo , te das cuenta de que tu peso sigue siendo el mismo. Su metabolismo ha hecho las maletas para una estadía en los mares del sur y está tentado a disminuir aún más la comida que introduce. Sepa que está entrando en un callejón sin salida. Si come menos, su metabolismo se ralentiza aún más para compensar la falta de energía introducida con los alimentos. Hay algunas estrategias que puedes adoptar para darle una buena sacudida a este perezoso. Con perseverancia, compromiso y algunos pequeños trucos conseguirás adelgazar, de forma sana y correcta.
Regla número uno: lanza la balanza
Que odiosos y temidos altibajos de la balanza son estresantes y hemos visto cómo el estrés es uno de los principales culpables de un metabolismo lento. ¿Solución? ¡Tira las escamas! No es necesario que se pese todas las mañanas para comprobar su pérdida de peso. Para darte cuenta de cuánto peso pierdes, simplemente debes confiar en la ropa. ¡Una falda ajustada no miente!
Regla número dos: muévete
La actividad física constante y regular despierta el metabolismo. Pero ten cuidado, no tienes que convertirte en un nuevo entrenamiento de Bolt para correr los 100 metros. Se necesitan 30 minutos al día para despertar suavemente su cuerpo. Planifica tus entrenamientos, alternando actividades cardiovasculares y aeróbicas con entrenamientos más intensos con pequeñas pesas. Si no está en forma, comience gradualmente con diez minutos al día, aumentando gradualmente la cantidad de tiempo que puede dedicar al movimiento.
Regla número tres: desayunar
¿Te despiertas con hambre de comer incluso el buey almizclero de Madagascar? ¡Bien, come! El desayuno es la comida más importante del día, capaz de agitar el metabolismo. El descanso nocturno es comparable a un pequeño ayuno. Tan pronto como se despierte, beba un buen vaso de agua tibia y limón y prepárese un desayuno digno de un rey. Elija granos saludables como hojuelas de maíz, avena o cebada y pan integral con mermelada o una fina capa de miel. Puedes comer fruta fresca y acompañarla con yogur natural. Reposte, su metabolismo se lo agradecerá.
Regla número tres: beber
Los estudiosos están de acuerdo: beber al menos 1,5 litros de agua al día aumenta la capacidad del cuerpo para quemar grasa en un 30%. ¿No siente el impulso de la sed y se olvida de beber? ¡Apunta un temporizador! Haz que suene cada hora y su trino te recordará que necesitas beber un buen vaso de agua. Recuerda: solo necesitas ocho para alcanzar la cantidad ideal.
Regla número tres: comidas amigables
En la mesa puedes usar algunos trucos para despertar el metabolismo. Incrementar el consumo de proteínas, favoreciendo el consumo de pescados magros y carnes blancas pero también de proteínas vegetales, como legumbres, algas, tofu . Use muchas especias como chile, cúrcuma o pimienta y condimente sus alimentos con ajo, cebolla y limón. Entre comidas, beba al menos tres tazas de té verde al día y un poco de té de hierbas desintoxicante.
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