Las infusiones de hierbas con jengibre están muy acostumbradas a los innumerables beneficios que aporta al organismo especialmente para resfriados, dolor de garganta, constricción de las vías respiratorias y mala digestión.
Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que la ingesta de infusiones de jengibre también puede ser beneficiosa para otros problemas.
Gracias a los ingredientes activos que contiene y a las numerosas propiedades beneficiosas , el jengibre se utiliza cada vez más en la cocina para la preparación de platos y decocciones.
Que es el jengibre
El jengibre, también llamado jengibre , es una raíz originaria de India y Malasia.
Cultivado en países asiáticos y orientales en general, donde su uso está bastante extendido, en los últimos años se ha convertido en un producto muy consumido también en Occidente.
Es muy fácil encontrarlo en diversas formas tanto en el supermercado como en la fitoterapia o farmacia. Puedes comprarlo fresco, seco o deshidratado, confitado, en polvo , en cápsulas o en forma de aceite esencial.
Las propiedades de las infusiones de jengibre
En el jengibre fresco o en polvo que se utiliza principalmente para preparar infusiones, existen grandes cantidades de antioxidantes, fenoles, aceites esenciales, pectinas y mucílagos.
En virtud de su presencia, se han encontrado y demostrado científicamente muchas propiedades beneficiosas.
Los más conocidos son sin duda los antisépticos y antiinflamatorios gracias a los cuales el jengibre se utiliza para el tratamiento de los estados gripales en particular para calmar y combatir la tos, los resfriados y calmar las inflamaciones de garganta.
Entre las otras propiedades más conocidas están las analgésicas que son excelentes para aliviar los dolores de cabeza, las gastroprotectoras que garantizan el buen funcionamiento del intestino y favorecen la digestión, carminativas, anti-neurálgicas, analgésicas, anticoagulantes y antieméticos que disminuyen la sensación de náusea.
Además, la ingesta de infusión de jengibre ayuda a aliviar la hinchazón abdominal , tiene un fuerte efecto de calentamiento, excelente para las estaciones frías, promueve el fortalecimiento del sistema inmunológico , ayuda a depurar el organismo , alivia los dolores menstruales , reduce el estrés y actúa como un dolor natural calmante y antiinflamatorio .
Cómo preparar infusiones de jengibre
Preparar un té de jengibre es muy sencillo y puedes hacer diferentes según los gustos personales, los ingredientes disponibles y el efecto deseado.
En primer lugar, debes elegir si usar jengibre fresco o en polvo.
En el primer caso, basta con cortar el jengibre en rodajas o cubos (unos 10 gramos) y retirar la piel.
Luego póngalo en una cacerola con agua y hierva todo durante unos 8/10 minutos.
Por último, basta con filtrar el agua para quitarle los residuos y disfrutar de la infusión fría o caliente.
Si opta por utilizar jengibre en polvo, simplemente siga el mismo procedimiento teniendo en cuenta que, en el agua, deberá poner alrededor de 1 gramo de jengibre en polvo (correspondiente a 1 cucharadita).
Esta es sin duda la versión más simple, pero puede considerarse la base para hacer otras infusiones con la adición de otros aromas o ingredientes.
Infusión de jengibre y limón (efecto depurativo y desintoxicante)
En un cazo , poner a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo durante 8/10 minutos.
Deje reposar la mezcla hasta que se enfríe.
En este punto agrega el jugo de una rodaja de limón y filtra.
Endulza al gusto con miel o azúcar.
Infusión de jengibre y manzanilla (efecto purificante y relajante)
En un cazo, poner a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo durante 8/10 minutos.
Retirar la cacerola del fuego y agregar 5 gramos de flores de manzanilla y dejar reposar 10/15 minutos.
Filtrar todo y endulzar al gusto.
Infusión de jengibre y canela (efecto depurativo y digestivo)
En un cazo, poner a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo y una rama de canela durante 8/10 minutos.
Dejar reposar 5/10 minutos y filtrar.
Endulza al gusto.
Infusión de jengibre y té verde (efecto depurativo y tonificante)
En un cazo, poner a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo durante 8/10 minutos.
Agrega una cucharadita de hojas de té verde y déjalo reposar.
Filtrar y endulzar al gusto.
Infusión de jengibre, té verde y pomelo (efecto depurativo y quemagrasas)
En una cacerola, ponga a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo, el jugo de una toronja y té verde durante 8/10 minutos.
Dejar reposar 5/10 minutos.
Filtrar y endulzar al gusto.
Infusión de jengibre y menta (efecto purificante, drenante y calmante)
En un cazo, poner a hervir 300 ml de agua con 10 g de jengibre fresco o 1 g de jengibre en polvo durante 8/10 minutos.
Agregue alrededor de 7 hojas de menta al té de hierbas.
Dejar reposar 5/10 minutos.
Filtrar y endulzar al gusto.
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